viernes, 4 de junio de 2010

Pérdidas


Graham Franciose

"Hace tiempo, un mal día, perdí a mi perro. Quizás es un equívoco llamarlo mío, porque él nunca fue de nadie. Según dicen los expertos, son los perros quienes nos consideran suyos. Por eso los entristece nuestra ausencia, son ellos quienes nos pierden a nosotros. No sé, el mío había conseguido embaucarme con su amor delirante y su ciega lealtad al ir y desandar de mis pasos...

Durante semanas lo busqué hasta colmar a los demás, lamenté su ausencia hasta que de tanto nombrarlo quienes me quieren empezaron a levantarse de la mesa cuando la evocación se prolongaba. Y dado que uno puede aceptar todo antes que hacerse al ánimo de perder a todos sus cariños al mismo tiempo, evité las remembranzas en voz alta y me propuse mandar al perro de Quevedo al arcón en que se guarda la nostalgia de las cosas y los seres prohibidos al recuerdo público.

Punto: Mañana seguiré con esto de las pérdidas. Porque contar alivia." Ángeles Mastreta

Preparando mi arcón de nuevo...

Lo peor de las pérdidas es que llegan por sorpresa, casi que una no se la espera.
Lo peor de la sorpresa es que no es buena, y entonces adopta forma de aguja, pero con la superficie de un cuchillo... Evidentemente no todas las pérdidas son iguales ¡válganme los dioses! Y las pérdidas materiales son las que menos huella dejan en el corazón...

Las pérdidas de amor, esas sí que son jodidas... Llegan así sin avisar, y se queda una con cara de tonta, intentando asimilar la situación, intentando mantener la compostura, cuando una lo que quiere es gritar, golpear, romper y hasta autolesionarse... Pero no, una respira profundamente e intenta mantener el tipo...

Llorar está permitido en la mayoría de sus casos, aunque depende del tipo de amor y la situación presente. No es lo mismo, socialmente llorar ante la ausencia de un progenitor, que llorar frente a la mujer que te acaba de romper el corazón...

Es más!!!! El tiempo da "derechos"... No llora una igual, ni con la misma intensidad, frente a la mujer que compartió contigo 9 años de tu vida, que frente a la mujer que lleva 2 meses haciéndote soñar... Socialmente está mejor visto y tiene más permisividad el lloro y el rechinar de dientes frente a la primera. Con la segunda, si la pena te embarga se permite un chorreo de lágrimas controlado. Los gritos, el llorar a moco tendido, y el desgarro del cuchillo en el corazón se hace en silencio... Y si está presente la susodicha, se va una muy digna al baño y allí se retuerce una de dolor con cuidado de que no se te escuche. El grito liberador vendrá más tarde, cuando una esté en soledad y no pare de preguntarse qué hizo mal, por qué...

Lo malo de las pérdidas es que por mucho arcón en el que lo intentes guardar éste siempre está presente... Y cuando llegan amores nuevos (del tipo que sean) este arcón abre su tapa para recordarte "ten cuidado que mira lo que te pasó"... Y una deja de ser una misma, y una deja de confiar, y se cierra, y se pone la coraza, y no se gusta, y no se cree nada.

Y si, a pesar de las advertencias del arcón, una confía, y logra quitarse esa coraza, y se queda al desnudo, y piensa que sí que es, que no se lo inventa, que está ahí, que puede ser... Pues eso... una se queda en pelotas y el cuchillo hace más daño del que "socialmente" le correspondería. (Y si la coraza te la habías logrado quitar tras años de llevarla puesta y aparece la pérdida, así, sin avisar...¡¡¡madre mía!!!! los daños pueden ser irreparables!)

Y te jodes.

Y te prometes que ya nunca más desoirás a tu arcón... Y la próxima coraza te juras a ti misma que será impenetrable.

Conclusión:

Una no pierde lo que no tiene.
Y cuando no tienes te pierdes...

5 comentarios:

N. dijo...

Ya dijo Ajo, ¿Y si corazón no fuera más que el aumentativo de la palabra coraza?
A veces una se desviste demasiado rápido y luego se siente desnuda. Entonces toma lo primero que encuentra para cubrirse y, a lo mejor, coge por descuido un corazón.

Altramuz dijo...

Que bonito lo que ha escrito la/el de antes!!!. Pero que tu eres una valiente, cuesta mucho quitarse corazas, salir de los arcones, abrir las ventanas y dejar que entre aire nuevo, y tu la haces!!!! Ayyyy que estás sufriendo!!

laamanteceleste dijo...

Lo bueno de estar 'perdida' es la magia de poder reencontrarte en cualquier momento, normalmente inesperado, en nuevos lugares, maneras y personas...Besos mil.

Anónimo dijo...

Pienso lo mismo que la primera..de corazones hacemos corazas....

Anónimo dijo...

Mi corazón ha estado encerrado en una celda helada y era peligroso destruirla con un golpe decidido: el corazón habría quedado tocado para siempre.
Uno nunca llega a quitarse la coraza del todo, ella siempre nos acompaña, hasta que un día no te das cuenta de que la llevas.....quizá el corazón pueda latir tanto como para romper en mil pedazos la coraza que lo rodea, y es ahi cuando eres tu misma, y las cosas duelen, nos ahogan pero son puras cuando el corazón late, no te arrepientas por quitarte la coraza, simplemente has sido tu misma y es muy dificil quitar los grumos del corazón, ahora solo tienes que ir recuperando las piezas que perdiste en el camino.