domingo, 4 de octubre de 2009

Mercedes

Descubrir su voz y su llanto fue un gran descubrimiento de post-adolescencia... Me acompañó y me enseñó a golpe de melodías las injusticias de América Latina, la belleza de la vida y la magia de cantar junto a la familia elegida mientras soñamos con un mundo mejor.
Luego sin razones ni desamor... dejé de escucharla.
Y ahora, no hace mucho... ahora que me siento viva y escucho los latidos de mi corazón, porque ahora late de verdad, ahora que me siento más yo...busqué de nuevo su música... Y ahí estaba, como siempre, elegante, luchadora y presente...
Ayer, precisamente ayer, estuvimos hablando de ella y cantando sus canciones...

Gracias por ponerle voz a la vida, gracias por recordarnos que todo cambia, que es maravilloso cantarle al sol como la cigarra y que es posible acurrucarse en las caracolas marinas.

Buen viaje... ya se la echa de menos...


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ha sido una noticia muy triste, la verdad...
El finde que viene podíamos tomar una cervecilla, te parece?
Besooooo

Anónimo dijo...

Ah, soy la loreti!!

N. dijo...

Ay Lauritaaaa qué buenoo!!
Pues entonces, si te parece podemos empezar con tu inglés? Yo me libero un poquito a partir del fin de semana... al final me he liado con lo de las monitoras :)
Te llamo vale? Muuuuchos besos!!

Berta